La planificación fiscal debería ser uno de los pilares sobre los que se apoya un negocio. Dada su importancia, es la mejor herramienta para optimizar la carga tributaria, los objetivos que persigue y sus ventajas tanto para PYMES como para PERSONAS MORALES. Nosotros te ofrecemos un análisis y un plan para optimizarla.
¿Qué es la planificación fiscal? Definición
Por definición, podríamos decir que la planificación fiscal es el análisis del estado financiero de una persona física o Moral en función de los ingresos y los gastos que tenga durante un periodo de tiempo. Es el mejor termómetro económico que puedes utilizar en tu negocio. Así mismo, se puede llevar a cabo tanto a nivel personal como en el plano empresarial o laboral, que es en el que nos vamos a centrar.
Ahora bien, como implica el término fiscal, estas planificaciones están muy ligadas a los impuestos y a su impacto en la contabilidad de un negocio. Impuestos que toda organización debe pagar y que se suman al resto de gastos que tiene cualquier compañía. Por eso, una buena planificación tributaria te permite optimizar la carga asociada a estos, ya sea a corto o a largo plazo.
Objetivos que persigue la planificación fiscal
Al hablar de la organización fiscal de un negocio, estamos haciendo referencia a una tarea de vital importancia para toda empresa. De hecho, actualizar y controlar de forma constante tu planificación fiscal te permitirá alcanzar los principales objetivos de esta actividad, los cuales son:
- Cumplir con las regulaciones fiscales que afectan a tu negocio con el menor coste y sin riesgo de perder dinero o de tener que afrontar sanciones.
- Conseguir ahorros financieros y fiscales para la empresa, siempre y cuando se cumplan las legislaciones tributarias que te correspondan.
- Evitar impuestos innecesarios y sanciones, así como saber anticiparte a posibles modificaciones fiscales que puedan producirse.
Ventajas de la planificación fiscal para pymes y grandes empresas
Una buena planificación fiscal para PYMES o para EMPRESAS MORALES va más allá de lo que comentábamos en el punto anterior. Organizarte de cara a qué impuestos debes abonar, cuánto te van a suponer y cómo o dónde hay que pagarlos te ofrece ventajas que no deberías desaprovechar. De hecho, con una buena planificación de impuestos en tu negocio tendrás la posibilidad de aprovechar beneficios como los siguientes:
- Se pueden reducir los impuestos que tiene que pagar.
- Se producen ahorros importantes en las finanzas de la organización, y no solo por cuestiones tributarias.
- Se adquieren conocimientos y nociones esenciales del sistema fiscal y tributario al que se tiene que acoger cada empresa.
- Se pueden tomar mejores decisiones tanto tributarias como estratégicas a nivel de negocio.
Además, no importa cuál sea el tamaño de tu compañía. Toda organización está sujeta a impuestos. Por lo tanto, la importancia de la planificación financiera es crucial. Tenerla actualizada y en mente constantemente es, prácticamente, una obligación tanto si tu empresa es una PYME , PERSONA MORAL o si eres autónomo como si se trata de una gran organización.